Ya tenemos disponible el agua hipertónica del Cantábrico. Se extrae en el cabo Matxitxako, en la Biosfera de Urdaibai, a 10 metros de profundidad. Este agua es conducida a las instalaciones de Rioka, donde es tratada, depurada y embotellada, de forma que pueda ser consumida, con todas las garantías sanitarias y garantizando la calidad y limpieza del agua.
La sal que añadimos a nuestros platos es la sal refinada o de mesa. Esta sal puede ser marina o salina, pero en ambos casos sufre un proceso industrial de refinado que elimina la mayor parte de los componentes de la sal. Por el contrario, el agua del mar mantiene todos los minerales y oligoelementos de la sal tal y como se encuentran en el mar, favoreciendo la remineralización natural del cuerpo.
Sustituirá al agua del Mar Mediterráneo que os ofrecíamos hasta ahora.
