La familia de productos adquiridos a través de Comercio Justo va en aumento. Algunos alimentos que no tenemos aquí y que traemos de fuera los conseguimos a partir de relaciones comerciales basadas en el respeto y el cuidado. Detrás de estos productos hay personas con nombres y apellidos, familias y comunidades.
La oferta de especias ha crecido con las últimas adquisiciones y nos permitirá dar un toque especial y diferente a nuestros platos.
A través de los chips de plátano podemos ofrecer una salida diferente a la producción de fruta en comunidades remotas.
¡Sigamos construyendo redes justas y dignas!



