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  • La actividad física para la salud

    Hacer actividad física regularmente aporta bienestar, a la vez que ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el exceso de peso, los infartos de corazón, la demencia y algunos tipos de cáncer.

    En cambio, el comportamiento sedentario, es decir, pasar mucho rato sentados o estirados a lo largo del día es un riesgo para la salud.

    En personas adultas, se recomienda hacer un mínimo de 30 minutos de actividad física moderada 5 días a la semana, y los beneficios se incrementan si se realizan 5 horas a la semana. También se puede optar por hacer 75 minutos de actividad física vigorosa distribuidos durante toda la semana (los beneficios aumentan si se llega a las 2 horas y media). También se pueden combinar ambas, la actividad física moderada y la vigorosa, pero es importante que cada persona escoja la actividad física que más le guste y se adapte mejor a su condición (caminar, ir en bici, subir escaleras, jugar con niños/as, trabajos del hogar, bailar, ejercicio físico planificado y estructurado como algún deporte o actividades de gimnasio, etc.).

    Además de eso, se recomienda hacer actividades para fortalecer los músculos 2 días a la semana (por ejemplo levantar pesas, trabajar con bandas elásticas, flexiones de piernas y brazos, trabajo en la huerta, jardín, yoga, etc.).

    Además de todo esto, estudios recientes muestran que hacer todos los días actividad física muy breve pero intensa varias veces al día mejora notablemente la salud y puede reducir el riesgo de muerte por cáncer o enfermedades cardiovasculares en más de un 40%.

    Mediante el seguimiento a más de 25.000 personas con vida sedentaria, se ha observado que el hecho de integrar tres sesiones cortas de uno o dos minutos de ejercicio intenso a diario reduce un 38-40% el riesgo de muerte por cáncer y otras causas y un 48-49% el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. Son ejercicios fáciles de realizar en la vida cotidiana como subir escaleras, caminar rápido o transportar pesos. Según la investigación el ejercicio físico es tan eficaz como hacerlo de forma estructurada en el gimnasio, en un deporte o en otros entrenamientos.

    “Incorporar en el día a día ejercicios intensos de un minuto reduce un 38-40% el riesgo de muerte por cáncer”

    COMBATIR LA VIDA SEDENTARIA
    Los resultados tienen importantes efectos en el ámbito de la salud pública. La mayoría de las personas adultas mayores de 40 años tienen una vida sedentaria, ya que a muchas no les atrae el ejercicio físico estructurado o no lo pueden hacer. En consecuencia, su salud empeora antes de envejecer.

    La integración de ejercicios intensos e intermitentes en el día a día, sin embargo, es asequible para cualquiera, ya que no requiere preparación física ni instalaciones especiales, basta con hacer de forma consiente los ejercicios que exige el día a día.