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  • Sistemas de alimentación sostenibles

    Udalbiltza organizó el pasado día 28 en Astra, en Gernika (Bizkaia), en colaboración con EHNE (Bizkaia), los encuentros “Elikadura-sistemak iraunkortzen”-“Haciendo permanentes los sistemas de alimentación”. En él se reunieron asociaciones, cooperativas, sindicatos, electos locales y vecinos de Gernika (Bizkaia) que trabajan por la soberanía alimentaria, en el espacio cultural autogestionado Astra. Los participantes acudieron desde distintos rincones de Euskal Herria.

    Por la mañana, tras la bienvenida de los organizadores, el coordinador de EHNE Bizkaia, Unzalu Salterain explicó el sistema alimentario actual y sus consecuencias. Subrayó que la alimentación es una de las claves para la transición eco-social, y que esta es una tarea que debemos llevar a cabo entre tod@s, ciudadan@s y agentes.

    Tenemos que hacer esta transición con la gente, multiplicar la fuerza transformadora del consumo. Siendo el Ayuntamiento la institución más cercana a la ciudadanía debe jugar un papel importante en el desarrollo de los sistemas de alimentación local.

    A continuación, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer proyectos que están en marcha en diferentes territorios relacionados con los cuatro temas principales de la soberanía alimentaria (mesas y estrategias alimentarias, comedores, aportación del mundo laboral y cooperativas de producción y consumo). L@s participantes fueron:

    • Mesas y estrategias alimentarias: La Mesa de alimentación de Hernani, la Mesa de alimentación de Azpeitia, la Cooperativa Artxara, encargada del Elikagune, y la Empresa Ama terra, encargada del proyecto de test agrario de Aleko de Gasteiz.
    • Comedores: El Comedor de la Escuela Pública Allende Salazar de Gernika, La Residencia Baztanesa y el Proyecto de Alimentación de la Escuela Infantil Urmendi de Oiartzun.
    • Contribución del mundo laboral: Proyecto de tranformación del comedor de la Cooperativa Fagor Ederlan de Bergara y sindicatos LAB y ELA.
    • Cooperativas de producción y consumo: Granja Garro de Lekorne, Asociación Iparlab, Asociación Ekoalde de Navarra y Cooperativa Goierriko Bziola.

    No queremos ser una alternativa, queremos ser un sistema

    Para finalizar la mañana se presentó el proyecto «Alimentación y solidaridad», un ejemplo de seguridad social alimentaria: el proyecto Elikartasuna de Urruña.

    El mensaje fue claro a lo largo de todo el día, el “sueño” concreto: ser un sistema, más que una alternativa.

    Por la tarde, en la mesa redonda “Vías para la sostenibilidad de los sistemas alimentarios” participaron cuatro agentes: el grupo Etxalde, la cooperativa Mirua, la agencia de desarrollo Sakana y la agencia de comunicación Sorland.

    Todos ellos coincidieron en la necesidad de dotar a la alimentación de la importancia necesaria, para la construcción de una soberanía alimentaria autónoma y en la necesidad de tejer redes para ello, y en la coordinación entre los agentes territoriales para construir una Euskal Herria sostenible que forme parte del sistema.

    Labore estuvo presente en la sesión matinal en el rincón de las experiencias. Explicamos el proyecto del Comedor de la Escuela Infantil Urmendi junto con la directora de la misma, Iraia Etxebeste. Este tipo de iniciativas son importantes para fortalecernos, porque, aunque todavía tenemos mucho que hacer, estamos trabajando y llevando a cabo proyectos a favor de la soberanía alimentaria a lo largo y ancho de toda Euskal Herria. Nos inspiran los demás proyectos y si lo que hacemos puede ser útil para los demás, pues ¡Maravilloso! Volvimos con ilusión y determinación. ¡Avanzamos con paso firme!

    Aquí os dejamos un vídeo-resumen de lo que dio el día.

    El sistema alimentario actual y sus efectos

    La fotografía de Euskal Herria y de Europa es la misma, es un país exportador e importador, y en cuanto a la producción han evolucionado en la misma línea: la intensificación del sector primario, la reducción del número de baserritarras y la reducción de la inversión del dinero público. La Política Agrícola Común es la única política común con visión europea y supone tan solo el 40% de todo el presupuesto

    En esta transición necesaria por el contexto económico, social y climático que vivimos actualmente, tomamos el camino de la sostenibilidad o no tenemos nada que hacer. Y en esta transición la alimentación tiene una importancia vital. Para ello es importante tener en cuenta dónde estamos y examinar bien la fotografía.

    A principios del 2024 hubo muchas movilizaciones en toda Europa, contradictorias en muchos niveles, pero todas tenían la misma motivación. Hoy en día, los baserritarras que producen alimentos tienen las mismas dificultades. Cada vez es más difícil imaginar el futuro. En este modelo globalizado se impulsa la liberalización del mercado y se reducen los sistemas de control en favor del  libre mercado. Trasladando los alimentos de una punta a otra del mundo.

    El sistema alimentario globalizado se ha colapsado. No garantiza en modo alguno la seguridad alimentaria de los países y mucho menos la soberanía. En las tres últimas décadas, este sistema alimentario globalizado que conocemos se ha acelerado, por iniciativa europea, pagando el producto a precios muy bajos y compensando a los productores con subvenciones directas. Con la excusa de ofrecer al cliente precios bajos y así garantizar el derecho a la alimentación.

    En este contexto, los fabricantes deben producir grandes cantidades para apretar los márgenes. En este incremento de la producción no se ha establecido ninguna limitación de antibióticos, fertilizantes, ni en el uso de hormonas. La enfermedad de la “vaca loca”, por ejemplo, es consecuencia directa de una alimentación globalizada.

    Situación en Euskal Herria:

    • Importamos gran parte de los alimentos que consumimos. Y exportamos en parte lo que se ha producido aquí. Especialmente en el Sur, Álava y Navarra, donde el 90% de las hortalizas, frutas y cereales se exportan. Al margen de una lógica de soberanía y de una visión de país. Más aún si tenemos que hacer frente a una transición eco-social.
    • La soberanía alimentaria debería ser la solución para garantizar la alimentación a todos los países del mundo. Y esto está inevitablemente ligado a un modelo de producción, un cultivo local, agroecológico… En tiempo de pandemia muchas instituciones comenzaron a hablar de soberanía alimentaria, para producir los alimentos que necesitamos, sin tener en cuenta el modelo de producción (es decir, no importa cómo se produce), pero eso no es soberanía. Necesitamos encontrar elementos para construir Sistemas de Alimentación que democraticen la propia alimentación. Para que toda persona tenga garantizada una alimentación sana.
    • En la actualidad, los bancos de alimentación sólo ofrecen alimentos procesados.
    • La alimentación será clave para la transición eco-social.
    • Habrá que ir en contra del crecimiento. No podemos estar en un crecimiento constante, construir viviendas, industria… En cambio, en el caso de la alimentación sí… hay que  crecer. Y eso supone que tendrá que haber más baserritarras, más pescadores…
    • En estos momentos estamos en una crisis constante en la que los precios cubren los costes de producción de manera bastante ajustada, afortunadamente están surgiendo nuevos proyectos para revertir la situación. En los encuentros de Gernika se trató de construir un marco estratégico y dar centralidad a estas iniciativas. Porque de todas estas iniciativas se ha obtenido mucha experiencia y mucho conocimiento, que hay que poner en valor.
    • Discursos construidos a lo largo de los años a favor de los alimentos autóctonos y productos locales los han prestigiado. Incluso en las grandes superficies han llegado a tener su lugar. El tema de los productos locales para las grandes superficies también se ha convertido en estratégico, porque ganan dinero. Pero esto es consecuencia, sobre todo, del cambio de actitud de la gente. El sistema de alimentación globalizado no llena ni satisface las necesidades europeas y esta estrategia de la compra directa del Caserío a Casa de las grandes superficies responde a una necesidad. Es interesante para iniciar la transición.
    • La adhesión al pacto verde también está ligada a la transición eco-social, y en nuestra opinión se intensificarán los debates …. Pero las estrategias que provienen de Europa no son luego seguidas por las instituciones más pequeñas, y eso es un obstáculo evidente.

    De cara al futuro, creemos que debemos multiplicar la capacidad transformadora del consumo. Para ello hay que tener en cuenta que debemos extendernos más allá de los grupos de consumo para el consumo de alimentos autóctonos. Llegando a las capas sociales críticas, para sumar más gente a la alimentación local, ya que el compromiso o la militancia de hasta ahora, no es suficiente. Hay que trabajar otros caminos, iniciar procesos para agrupar a la ciudadanía de forma gradual.

    En el ámbito institucional Udalbiltza tiene mucho que hacer. Su cercanía a la ciudadanía y su capacidad jurídica y política le obligan a tomar protagonismo en los próximos años con la difusión de las estrategias alimentarias, siendo uno de los principales retos desde una mirada regional, pero al máximo.